La parte inferior de la heladera es una de las zonas más olvidadas al momento de limpiar la cocina, pero también una de las que más suciedad acumula.
Polvo, migas, grasa, pelusas y hasta restos de comida pueden quedarse atrapados allí, generando malos olores y atrayendo insectos.
Además, esta acumulación puede afectar la ventilación del electrodoméstico, reduciendo su eficiencia energética. En esta guía paso a paso, te mostramos cómo limpiar debajo de la heladera de forma segura, rápida y efectiva para mantener tu cocina higiénica y tu refrigerador funcionando correctamente.
¿Por Qué Es Importante Limpiar Debajo de la Heladera?
Mantener limpia la zona inferior de la heladera no solo es una cuestión estética, sino también de salud, higiene y eficiencia en el hogar. Se recomienda realizar esta limpieza al menos cada 3 a 6 meses. A continuación, te explicamos por qué deberías incluir esta tarea en tu rutina de limpieza periódica:
Evita la acumulación de ácaros, bacterias y malos olores
Con el tiempo, debajo de la heladera se acumulan restos de comida, polvo, grasa y humedad. Este ambiente es ideal para la proliferación de bacterias, hongos y ácaros, que no solo generan olores desagradables, sino que también pueden afectar la calidad del aire y la salud de quienes viven en la casa. Limpiar esta zona ayuda a prevenir focos de contaminación en la cocina.
Reduce el riesgo de plagas como hormigas o cucarachas
Las migas y los residuos orgánicos atrapados bajo la heladera son un imán para insectos como cucarachas, hormigas e incluso roedores. Estos animales buscan comida y refugio en lugares poco accesibles y cálidos, como este. Limpiar regularmente debajo del electrodoméstico corta la fuente de alimento y hace que el ambiente sea menos atractivo para las plagas.
Mejora la eficiencia energética del electrodoméstico
Muchas heladeras tienen una rejilla de ventilación en la parte inferior o trasera que ayuda a disipar el calor del motor y el compresor. Cuando esta rejilla se llena de polvo y suciedad, el flujo de aire se ve comprometido, lo que obliga al motor a trabajar más y consumir más electricidad. Mantener esta área libre de obstrucciones contribuye al buen funcionamiento del aparato y al ahorro energético.
Herramientas Necesarias
Aspiradora con boquilla estrecha o cepillo largo, o escoba de mango largo y recogedor.
Trapeador de microfibra o paños húmedos.
Espátula de plástico (para no rayar) o cuchillo viejo con cuidado para remover residuos adheridos.
Bicarbonato de sodio y vinagre blanco (opcional, para desinfectar de forma natural).
Guantes de limpieza para proteger tus manos.
Linterna (¡muy útil para ver bien debajo!).
Pasos para una Limpieza Profunda
A continuación, te explicamos cómo realizar una limpieza completa debajo de la heladera, paso a paso. Seguir este procedimiento no solo mejora la higiene, sino que también alarga la vida útil del electrodoméstico.
Paso 1: Desconecta la Heladera
Antes de comenzar, desenchufa la heladera para evitar cualquier riesgo eléctrico.
Si prevés que la limpieza tomará más de 15 minutos, retira los alimentos perecederos y guárdalos en una conservadora para mantener la cadena de frío.
Paso 2: Mueve la Heladera con Cuidado
Si el electrodoméstico es muy pesado, pedí ayuda o usá felpudos deslizantes, cartón grueso o trapos gruesos debajo de las patas para facilitar el movimiento y evitar rayar el piso.
Si no podés moverla completamente, utilizá un palo largo con un trapo en la punta, el tubo de la aspiradora con boquilla estrecha, o un recogedor de mango largo para alcanzar la suciedad acumulada en el fondo. Usa una linterna para ver bien.
Paso 3: Elimina el Polvo y las Pelusas
Utilizá una aspiradora con boquilla angosta para aspirar bien los bordes, esquinas y todo el espacio debajo de la heladera.
Si no tenés aspiradora, barré cuidadosamente con una escoba de cerdas suaves y recogé con pala. Para las esquinas más rebeldes, un cepillo de dientes viejo o un rodillo quitapelusas pueden ayudarte a remover residuos pequeños.
Paso 4: Limpia Manchas y Residuos Pegados
Prepará una solución casera con partes iguales de agua tibia y vinagre blanco. Aplicala con un paño o esponja (bien escurrido) y frotá las manchas y residuos secos.
Si hay grasa incrustada, espolvoreá bicarbonato de sodio sobre la mancha, dejá actuar unos minutos y frotá con una esponja o paño húmedo con un poco de detergente líquido hasta que se disuelva. Retira con paño limpio.
Paso 5: Desinfecta y Seca
Para desinfectar sin dejar residuos tóxicos, podés rociar la solución de vinagre o alcohol diluido al 70% sobre la superficie limpia y dejar actuar unos minutos antes de secar.
Pasá un paño seco de microfibra para absorber toda la humedad restante, especialmente si el piso es de madera o laminado, para evitar hinchazones o daños.
Paso 6: Limpia las Bobinas y la Rejilla Trasera/Inferior
Las bobinas del condensador y la rejilla, ubicadas generalmente en la parte trasera o inferior (a veces detrás de una cubierta removible), acumulan mucho polvo que puede interferir con la ventilación del motor.
Usá un cepillo suave especial para bobinas o la boquilla de cepillo de la aspiradora para remover cuidadosamente el polvo acumulado. Este paso es clave para mantener la eficiencia energética del electrodoméstico y evitar sobrecalentamientos.
Consejos para Mantener la Zona Limpia
Mantener limpia el área debajo de la heladera no solo mejora la higiene general de la cocina, sino que también ayuda a prolongar la vida útil del electrodoméstico. Aquí algunos consejos útiles:
Pasá la aspiradora cada 2 o 3 meses: La acumulación de polvo, pelusas y suciedad puede afectar la ventilación del motor de la heladera. Aspirar con frecuencia evita que se forme una capa difícil de remover y mantiene el ambiente más saludable.
Colocá una bandeja antideslizante o deslizable: Podés usar una base de plástico resistente o una bandeja con rueditas diseñada para electrodomésticos. Esto facilita mover la heladera sin tanto esfuerzo durante las limpiezas futuras, evitando rayar el piso o lastimarte.
Instalá una trampa antipolvo casera (opcional): Una solución práctica es cortar un pedazo de filtro de horno (o media de nylon vieja) y colocarlo con cuidado cerca de la entrada de aire inferior (si la tiene y no obstruye), para actuar como barrera contra el polvo grueso sin interferir con el funcionamiento. Cámbialo regularmente.
Errores Comunes que Debes Evitar
Al limpiar debajo de la heladera, es importante tener ciertos cuidados para evitar problemas mayores. Estos son algunos errores frecuentes que conviene evitar:
Usar demasiada agua: Aunque parezca práctico, el exceso de agua puede filtrarse hacia partes eléctricas o debajo del motor, lo que podría causar fallas o daños en el electrodoméstico. Además, si el piso es de madera o parquet, la humedad puede provocar hinchamientos o manchas permanentes.
Olvidarse de las bobinas del condensador: Estas bobinas, ubicadas en la parte trasera o inferior de muchas heladeras, acumulan polvo con el tiempo. Si no se limpian regularmente, el aparato trabaja con menos eficiencia y aumenta el consumo de energía. Una pasada con el cepillo de la aspiradora puede marcar una gran diferencia.
Dejar cables enredados o mal posicionados al reconectar: Luego de mover la heladera, es fundamental revisar cómo quedaron los cables y enchufes. Un cable enredado, pisado o torcido puede sobrecalentarse, deteriorarse más rápido o dificultar que la heladera quede bien colocada contra la pared.
Conclusión:
Limpiar debajo de la heladera puede parecer una tarea menor, pero tiene un impacto real en la higiene de tu cocina, el rendimiento del electrodoméstico y hasta en tu consumo de energía. Con unos minutos cada pocos meses y las herramientas adecuadas, podés evitar malos olores, acumulación de polvo y problemas técnicos que podrían salir caros.
No hace falta complicarse: con herramientas simples, un poco de organización y siguiendo los consejos adecuados, esta rutina se vuelve fácil y efectiva. Tu cocina y tu bolsillo te lo van a agradecer.
¿Hace cuánto no mirás qué hay debajo de tu heladera? Capaz es hora de darte una vuelta por ahí con una linterna.